Cuando te vallas, nunca pienses que voy a intentar que te quedes. Y quizá cuando vuelvas, no intentaré buscar otro camino. Tras todo éste tiempo que todavía debes, todavía eres la “idónea para nada” que no conozco. Así que ponte tus guantes y vete. Mejor vete de aquí, lo antes que puedas. Cuando te vayas, te darás la vuelta en algún momento para decir “No te quiero, como te quería antes”. A veces lloro tanto por suplicar. Tan loco y cansado de esos golpes innecesarios. Pero cariño, cuando te golpean fuerte y duramente, es donde deberían hacerlo. Cuando tras toda la sangre que todavía debes, un dólar es tan sólo otro soplo. Así que aprieta los ojos, y vete. Mejor vete de aquí, lo antes que puedas. Cuando te vayas, te darás la vuelta en algún momento para decir “No te quiero, como te quería antes”. Cuando te vayas, tendrás las agallas de decir:   “No te quiero, como te quise ayer” “No te quiero como te quise ayer”